Soledad, aislamiento social y sentido de vida.
¡Es paradójico que las cifras de sobrepoblación y aislamiento social se eleven paralelamente! En un mundo de ciudades sobre pobladas, encontramos cada vez más personas que se deprimen, se enferman físicamente, se neurotizan por su estado de aislamiento. Con miedo de buscar a otros, de «molestar», con apatía para organizar o proponer actividades de convivencia; ensimismadas, conectadas solamente a sus gadgets,