Por José Miguel Mayorga
La Logosophia nace de la unión de dos palabras griegas; la primera es Logos, que definida desde Frankl (1962) es «sentido, significado o propósito». La segunda palabra es Sophia, definida como sabiduría o conocimiento. Este conocimiento lo definimos desde el planteamiento de May (1983) que dice: «El conocimiento no es un hecho de pensar si no un acto de hacer». Igualmente Coelho (2006) indica: «que el acto de vivir, incluye una serie de etapas, cuyo objetivo es siempre reconducirnos a nuestra leyenda personal (sentido ultimo)». Bajo estos pensamientos el conocimiento seria el acto de vivir. Así que en definición la logosophia es el acto de vivir el sentido de las circunstancias. Esta se concibe como una estrategia de prevención, promoción y facilitación. Ayuda a prevenir las perturbaciones o síntomas que causan el vacío existencial. Promueve que el ser humano en su existencia realice el acto de vivir sus sentidos, y facilita la realización de este por medio del trabajo en encuentros.Parte de la concepción de que el hombre debe buscar el sentido y significado de las circunstancias, desarrollar los actos noéticos, que son las acciones de la existencia del hombre y realizar el acto de vivir sus sentidos, que se dan en cada circunstancia vivida.
Los Actos noéticos promueven la acción de los principios de la logoterapia, y ayuda a la prevención de los síntomas del vacío existencial. La logosophia cree que es indispensable que el Guía (Terapeuta) en cada encuentro (Sesión), le enseñe al Caminante (Cliente), cada uno de los actos, las acciones y las perturbaciones.
1. El Acto de Decidir, como acción de la Libertad y el Fatalismo:
El Acto de decidir va enlazado y enfocado, a la libertad (logoterapéuticamente hablada). “Huelga decir que la libertad de un ser finito como el hombre es una libertad con límites: el hombre no ésta libre de condicionantes, sean biológicos, psicológicos, o de naturaleza sociológica. Pero el hombre es y sigue siendo libre de tomar posiciones con respecto a estos condicionantes; siempre conserva la libertad de decidir su actitud para con ellos. El hombre es libre de elevarse por encima del nivel de los determinantes somáticos y psíquicos de su existencia. Por esto mismo se abre una dimensión. El hombre entra en la dimensión de lo noético, en contraposición a lo somático y lo psíquico. Se vuelve capaz de adoptar una actitud no sólo con relación al mundo, sino también en sí mismo y hasta de rechazarse. Puede ser su propio juez, el juez de sus propios actos”, (Frankl, 2001).
El Fatalismo es la perdida de las ganas de decidir, frente al supuesto de que el destino se encuentra marcado en el hombre, y este ya no puede ser modificable.
2. El Acto de Renacer, como acción de la Responsabilidad y el miedo:
El Acto de Renacer se define como la acción del hombre, en observar y comprender al mundo y así mismo como un ser único e irrepetible. Esto implica cierta responsabilidad en el hombre. “La responsabilidad se refiere a la capacidad que tengo para responder a cualquier pregunta que me haga el destino, la vida, el karma, las circunstancias”, (Luna, 1996).
El acto de Renacer es muy importante para la búsqueda y vivencia del sentido, ya que cuando se viaja en pos de un objetivo… Es muy importante prestar atención a las señales del camino, (Coelho, 1989), y descubrir lo que ellas nos permiten, descubrirnos a nosotros mismos.
El miedo se puede describir como esas ganas de no continuar un proceso, de no hacer de sus días algo diferente, y es hay que el miedo invade tan rápido, como en una tubería invade el agua a toda presión, y se vuelven seres que trabajan en, una cadena de sucesos que no les da importancia, y su vida se vuelve conformista, generando distancia, frente a objetos o sucesos, que para ellos se vuelve relevantes.
3. El Acto de Cambiar, como acción de los Valores y la Culpa existencial:
“Cuando el ser va en busca de sus sentidos, el hombre debe transcender, esta nueva situación exige un cambio absolutamente radical», (Lukas, 2002). Del igual manera “ese cambiar para ser de otro modo se orienta en el mundo objetivo del sentido y de los valores”, (Frankl, 1984), y es muy importante darle una observación a estos valores.
Los Valores de Creación. “Son aquellas actividades que el ser humano realiza como el trabajo, pasatiempos, ayuda a otras personas. Normalmente, las ocupaciones diarias de una persona”, (Luna, 1996).
Los Valores de Experiencia. “Tiene que ver con la belleza, el amor, la verdad, la experiencia religiosa, el arte”, (Luna, 1996). Estos mismos valores, en conjunto con el valor del sentido, conforman los motivos para cambiar que, “de acuerdo siempre con la fenomenología del cambio, deben favorecer el crecimiento y desarrollo integral humano”, (Carvajal, 2009).
Los Valores de actitud. “Son los que la persona puede realizar cuando se encuentra ante situaciones dolorosas y absurdas inevitables: la enfermedad, la muerte, el sufrimiento. Según Frankl, son los que permiten al ser humano alcanzar el grado máximo de significados de la vida. Mediante éstos el hombre puede en cualquier situación encontrar un significado”, (luna, 1996). Igualmente estos son muy importantes en el acto de vivir estos sentidos, y debo indicar que “el hombre no es inmutable, sino que siempre puede cambiar”, (Frankl, 1984). Debemos decir además que una de sus tareas sí es dejar “ver una posibilidad más allá de la realidad, la posibilidad de cambiarla, de transformarla”, (Frankl, 1995).
Y me refiero muy conscientemente al acto de Cambiar, no modificando su estado, o la circunstancia que le toco vivir. “Tal vez el hombre sea incapaz de cambiar el estado en el que se encuentra, pero siempre “podrá” cambiar su actitud”, (Fabry, 1992), logrando así la vivencia plena de su sentido. Pero al no cambiar su actitud el hombre puede generar la culpa existencial.
“Lo que amenaza al hombre es su culpa en el pasado, igualmente esta culpa es una decisión meramente del hombre y en el caso excepcional de la culpa, no obstante, el hombre es todavía responsable, (Frankl, 2001). La culpa existencial es la forma de escudarse y escapar del propio sentido de la vida, ocasionando acusaciones, frente a los otros, de los actos que no podemos aceptar de nosotros, y frente a nosotros mismo, con el fin de sentirnos incapaz de lograr algo. “Aquello que causa la culpa, aquello de que nos sentimos responsables, eso ya no puede cambiarse, pero la culpa existencial en si se puede redimirse y aquí de nuevo todo depende de la buena actitud ante nosotros mismos, (Frankl, 2001). Para tomar y cambiar esta actitud “debemos acordarnos de saber siempre lo que queremos”, (Coelho, 1988).
4. El Acto de Entablar, como acción de la Transitoriedad y el Aburrimiento:
El Acto de Entablar “es dejar de pensar en la vida y resolverla a vivir”, (Coelho, 2006), igualmente tomando los pensamiento de Frankl (citado por Luna,1996) que indica “aquello que yo realizo por medio de mi Decisión, lo salvo en la realidad y lo conservo para siempre”, ya que esta es la mera representación frankliana del Entablar un Buen Combate. Y nos invita a recalcar que “el hombre nunca puede cesar de soñar. El sueño es el alimento del espíritu, como la comida lo es del cuerpo. Muchas veces, en nuestra existencia, vemos nuestros sueños deshechos y nuestros sentidos frustrados, pero es necesario continuar soñando”, (Coelho, 1989).
El aburrimiento, es “la muerte de nuestros sentidos”, dicho por Coelho (1989), nace, por la falta de tiempo, que el ser no tiene para encontrase consigo mismo y sus actos, luego se da la muerte a nuestros deseos de aventura, y miramos al mundo como una casa sin ventanas ni salidas, y por último la paz. Entonces la vida pasa a ser una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar, y nos conformamos con descansar y dormir.
5. El Acto de Enseñar, como acción de la Autotrascendencia:
El acto de Enseñar se asemeja al autotrascender. “Es importante indicar que toda la realidad humana se caracteriza, en efecto, por su autotrascendencia, esto es, por la orientación hacia algo que no es el hombre mismo, hacia algo o hacia alguien, mas no hacia sí mismo, al menos no primariamente hacia sí mismo. Cuando yo me pongo al servicio de algo, tengo presente ese algo y no a mí mismo, y en el amor a un semejante me pierdo de vista a mí mismo”, (Frankl, 1984).
El amor desde la Logosophia pasa a convertirse en un acto vivido, que emerge como la propia autotrascendencia. “El amor es un aspecto de la autotrascendencia de la existencia humana, lo cual equivale a decir que es uno de los caminos de la propia realización. Por el amor salimos de nosotros mismos para encontrar al otro, para descubrirlo en su riqueza propia. El amor permite llamar “tú” al otro, lo comprende en su singularidad e irrepetibilidad. Por eso cualquier explicación del amor que implique someterlo a lo impulsivo o al Ello es insuficiente: no hay amor donde hay determinismo psicológico. Colocado en el marco de la autotrascendencia humana, el amor nos abre a Dios, el ser que no podemos comprender y que, sin embargo, está tan cerca de nosotros, al que nos dirigimos no como un “él” sino como un Tú”.(Pascual, 2002).
Ya la estrategia como tal en cada encuentro se desarrolla en 4 pasos:
1. La Reflexión escrita:
Según De Barbieri (2007) indica que «La palabra escrita ayuda a la derreflexión. Hay pacientes que se resisten a escribir sus vivencias porque saben que una vez escritas, “no se podrán arrepentir”». A partir de este planteamiento la Logosophia creó la Reflexión escrita, que consta de tres momentos, dos de los cuales se desarrollan dentro del encuentro y el otro en la cotidianidad del Caminante.
1º momento.
Este se desarrolla al inicio del encuentro, y en donde el Caminante realiza el proceso de escribir sobre cuatro puntos:
El primer punto es El Nombre dado desde la semana anterior: Este punto nace desde lo escrito por Coelho (2006) indicado que “cada uno tiene un nombre de cuna, pero tiene que aprender a bautizar su vida con la palabra que eligió para darle un sentido”. La meta de este punto es conseguir que el ser humano, mire a través del bautizo de su nuevo nombre, no solo la el objetivo a donde quiere llegar, sino las opciones que tiene para lograrlo.
El segundo punto es indicar lo más positivo de la semana anterior. El tercer punto es indicar lo más negativo de la semana anterior. Los dos puntos anteriores se escriben a partir de la selección dada por el caminante, de la realización del 3º momento.
El cuarto punto es transcribir y aprender la frase Logosophia. Esta frase refleja el proceso y el desarrollo de los actos noéticos y del mismo acto de vivir los sentidos. Se puede tomar esta frase como puente para la creación de Frases personales.
Frase Logosophica:
“Yo decido, renazco en mi elección, cambio mi actitud, entablo mi camino y enseño lo vivido”.
2º momento.
Este momento se desarrolla al final de cada encuentro, y maneja tres puntos El primero es la construcción de una frase del Caminante después de la Discusión Existencial. El segundo es darle un nombre a la semana siguiente. En este caso el Caminante puede dejar el mismo nombre. Finalmente el tercer punto es la impresión del encuentro. Esta se toma de Los “Diarios de Viaje”. Según Luna (1996) dice que “el “Diario de Viaje” recoge las impresiones sentimentales, afectivas, emotivas de la persona. En la descripción se debe favorecer la espontaneidad”.
3º momento.
Este momento se desarrolla como ejercicio existencial fuera del encuentro y diariamente. En este escribe la fecha del día, seguido por el nombre dado para toda la semana, luego lo más positivo y lo más negativo del día, inquietudes existenciales, posibles respuestas y la frase compuesta por él durante el encuentro anterior.
Para De Barbieri (2007). “El invitar al paciente a escribir sobre su proceso, aumenta el compromiso del paciente para con su propio proceso de curación, lo mantiene “conectado” con él mismo y con su proceso, entre una sesión y otra; es decir, ayuda a mantener la continuidad del mismo ya que se reduce el “corte” que algunos pacientes hacen entre una sesión y otra. Favorece la Derreflexión. Favorece el autodistanciamiento. Tomamos distancia de lo que nos pasa, ya que escribir implica un proceso secundario de elaboración sobre lo vivido”.
Para esto se crea la Reflexión escrita dentro de la logosophia, para propiciar la ayuda al autodistanciamiento y la derreflexión. Según Martínez (2005), “el autodistanciamiento es la capacidad específicamente humana de: Verse a sí mismo en situación, regular los propios procesos emotivos y cognitivos, dialogar consigo mismo y sus circunstancias, facilitar la percepción de opciones, ejercer la autoconciencia reflexiva y manifestar el poder de oposición del espíritu”.
2. Reconocimiento de los Actos:
Después de que el caminante haya desarrollado el 1º momento de la Reflexión escrita. Se da paso al Reconocimiento del acto a trabajar. Para esto se debe tener en cuenta dos puntos.
1. La explicación del acto noético, la acción frente a lo postulado por la logoterapia y la perturbación:
2. Los ejercicios de Reconocimiento: Estos son Tomados en su mayoría de la obra de Coelho, y en donde su propósito es enseñar y desarrollar en el ser humano cada acto.
Los ejercicios son de relajación y percepción en su mayoría. Y la logosophia los toma como medio de explicación y vivencia de cada acto, para que el Caminante, en su actuar diario pueda implementar los actos noéticos.
3. Discusión Existencial:
La tercera parte de la Logosophia es la Discusión existencial, y esta se toma para crear una comunicación existencial. Desde González (2008). «La comunicación existencial es un diálogo entre dos personas unidas afectivamente por una sensación común”.
La Discusión existencial, pretende el compaginar, la Reflexión escrita, el Reconocimiento del acto, en otras palabras las vivencias pasadas del Caminante y la comprensión del acto noético. Con ayuda del Dialogo Socrático y las Preguntas ingenuas. Para esto tiene dos espacios.
El primero es la creación de una historia por parte del Caminante y con ayuda del Guía. Este espacio se denomina Logosophia Narrativa, ya que es un vínculo para la creación de una historia, entre el Caminante y el Guía, que proporciona el autodistanciamiento a la problemática.
La segunda parte es la Discusión existencial. Para promover en el interior del Caminante “la capacidad para encontrar respuestas y verdades ante los interrogantes de la vida, el diálogo favorece el descubrimiento de respuestas” (Luna, 1996).
Al terminar la tercera parte se da inicio al 2º momento de la Reflexión escrita.
4. Ejercicios existenciales y Cierre
Los Ejercicios existenciales, son actividades que se le dan al Caminante para que él realice en sus tiempos libres diariamente, Uno de estos ejercicios es el 3º momento de la Reflexión escrita, otros ejercicios que recomiendo son: Lectura de libros, talleres de artes, escribir, componer y meditar, escuchar música o charlar con las personas queridas, (Familiares, amigos, pareja y compañeros). Luego se da por terminado el encuentro agradeciéndole al Caminante por permitirle caminar con él a su lado para llegar al Acto de vivir sus sentidos al máximo.
Bibliografía.
-
De Barbieri, A. (2007). ¿Puede la escritura ser terapéutica?.
-
Carvajal, J.C (2009). Coaching espiritual: La logoterapia en la organización. Tomado el 06 de Enero de 2010 desde http://www.monografias.com/trabajos27/coaching-espiritual/coaching-espiritual.shtml
-
Coelho, P (1988). El Alquimista, Barcelona: Editorial Planeta.
-
Coelho, P (1989). El Peregrino de Compostela (diario de un mago), Barcelona: Editorial Planeta.
-
Coelho, P (2006). La Quinta montaña, Barcelona: Editorial Planeta.
-
Fabry, J. (1992). La búsqueda de significado. Logoterapia aplicada a la vida, 4º reimpresión. México: Fondo de cultura económica.
-
Frankl, V. (1962) El hombre en busca del sentido. Barcelona: Herder.
-
Frankl, V. (1984). El hombre doliente (fundamentos antropológicos de la psicoterapia). Barcelona: Herder.
-
Frankl, V. (1995). La psicoterapia al alcance de todos (Conferencias radiofónicas sobre terapéutica psíquica). Barcelona: Herder.
-
Frankl, V. (2001). Psicoterapia y Existencialismo; escritos selectos sobre logoterapia. Barcelona: Herder.
-
González, N, (2008). Comunicación existencial. Tomado el 31 de enero de 2009 desde http://sanmillano2008.wordpress.com/2008/07/28/comunicacion-existencial/
-
Lukas, E. (2002). En la tristeza pervive el amor. Barcelona
-
Luna, J.A. (1996). Logoterapia: Un enfoque humanista existencial. Bogotá: San Pablo.
-
Martínez, E. (2005). La Logoterapia como psicoterapia.
-
May, R. (1983). El hombre en busca de sí mismo. Buenos Aires: Central.
-
Pascual. Cf. F. (2002). Viktor Frankl y la voluntad de sentido, en Ecclesia. Revista de cultura católica 16, 341-356.
Curriculum
José Miguel Mayorga González, nació en Bogotá – Colombia en 1989, candidato al título de Psicólogo de la Universidad Cooperativa de Colombia, ha realizado estudios de logoterapia, gestión ambiental, liderazgo y teología. Conferencista y líder de juventudes de la iglesia Aliento de Vida. Fundador, director, y facilitador del centro Proyecto Sofía, que promueve el acto de vivir el sentido en la infancia y la adolescencia. Igualmente fundó la Asociación de Logoterapia para el Acercamiento al sentido – ALAS, que difunde y aplica los conocimientos dados por Viktor E. Frankl.
Actualmente dirige grupos de encuentros logosophicos con adolescentes y está comprometido con la diseñadora Stephany P. Talero Aldana.
Artículos relacionados
-
Logoforo los invita a leer "El despertar ético" de Eugenio Fizzotti
-
Interesante entrevista realizada a Dr. Frankl. Las preguntas se centran no solamente en torno al desarrollo y conceptos de la logoterapia sino a experiencias personales como sus encuentros con Sigmund Freud y Alfred Adler, el significado de su familia en su vida, etc.
-
Uno de los principales planteamientos de la logoterapia es que el dolor o sufrimiento tiene sentido. Que la persona que sufre alcanza profundidades que no alcanzaría sin ese dolor. El homo patiens es superior al homo sapiens.
7 comentarios
Estimado Sr José Miguel,
Le acerco una inquietud que me surge a partir de lo que usted está escribiendo al utilizar el término «Logosophia». Ha escuchado hablar de la «Logosofía», ciencia creada por el pensador argentino Carlos Bernardo González Pecotche en el año 1930? Conoce si existe alguna relación entre lo que escribió Frankl y esta? Cualquier dato que tenga me puede ser de utilidad.
Muchas gracias,
Sr. José Miguel Mayorga González,
por la presente comparto mi conocimiento y le comunico que LOGOSOFÍA no es lo mismo que LOGOTERAPIA.
¿Sería tan amable de corregir lo publicado en su sitio?
Muchas gracias.
Saludos cordiales,
Carolina Gerstmayer
Hablar de Dios es hlbaar de una religión aunque no se concrete ninguna, y como soy ateo no me sirve aunque a ti te valga.La mitad de los cristianos son católicos pero yo no he hablado del papa ni del Vaticano. El hecho de que el escándalo de la pederastia esté salpicando a los católicos no hace mejor a los demás cristianos. Personalmente creo que el catolicismo si que es peor que otras confesiones cristianas en lo que se refiere al manejo del poder y de las grandes fortunas de La Iglesia. Eso que sales ganando, pero muchos pederastas eligen el sacerdocio a modo de piel de cordero para disimular el lobo que llevan dentro, y les da igual una religión que otra. Yo respeto tus ideas pero asociar creer en Dios con buenos sentimientos equivale a menospreciar moralmente a los que no creemos en Dios. Sé que no era tu intención, pero resulta un pelín ofensivo y sin ánimo de molestarte quería que lo entendieras. Para mí que seas cristiana no te hace ni mejor ni peor. Por el contrario tu sensibilidad con los animales sí me hace pensar que eres buena persona.No tenéis el monopolio de la moral. Existen otras morales tan dignas como la moral cristiana. La moral de las personas debe ser juzgada por los actos con independencia de su sexo raza o credo. Te deseo felices fiestas y gracias por tu sensibilidad con los animales y por comentar en mi Blog.
«Hablar de Dios es hablar de una religión aunque no se concrete ninguna, y como soy ateo no me sirve aunque a ti te valga»
Me parece importante preguntarse de qué habla el interlocutor cuando habla de «Dios». No es lo mismo el concepto de Dios para un cristiano, que para un budhista, que para un agnóstico, que para un ateo, etc., etc. A veces asumimos que «Dios» siempre es el viejo con barbas que nos juzga desde los cielos, pero hasta Einstein y Giordano Bruno (por mencionar dos grandes científicos) tenían su propia idea de lo que era «Dios» y que no eran ideas tomadas de las religiones.
Saludos.
Muchas gracias por sus comentarios y si efectivamente la relacion entre logosofia y logo-sophia no existe y luego deber el trabajo de la Fundación Logosofica hemos venido trabajando mi equipo y yo en avanzar sobre este que fue nuestro primer articulo hasta el punto de cambiar el nombre para evitar confusiones y pronto estaremos publicando un articulo de la Logo-sophia dentro de la logoterapia y su nueva persepcion. cualquier comentario les solicito me lo envien a mayorga.tac@hotmail.com
La Logo-sophia como se indica en el articulo pretendía ser una estrategia de orientación, fue mi primer aporte a la logoterapia y aun no tenia buen conocimiento de la obra completa de Frankl y mucho menos de la ciencia logosofica, por eso me excuso, en estos tiempo he seguido trabajando con muchos aportes de este articulo y e diseñado Creatingterapia y el Análisis Existencial Creativo (www.facebook.com/institutomayorga)
Señores representantes y estudiantes de Logosofia, me encontre con esta información y me gusta por eso quie saber más y para ello tengo que leer libros sobre el tema en cuestion