Logos: Raíz griega que equivale a sentido, significado, propósito.
Terapia: (griego-therapeia) curación, tratamiento.
Logoterapia: tratamiento para encontrar significado y sentido a la vida.
Es una psicoterapia centrada en el sentido.
A diferencia del Psicoanálisis, la Logoterapia mira hacia el futuro, es decir al sentido y los valores de la persona.
Al aplicar la Logoterapia el paciente descubre el sentido de su propia vida y se compromete con él obteniendo una sensación de coherencia y plenitud.
Logoterapia, se ha denominado como “La tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia”, centrada en el sentido de la existencia personal.
Viktor Frankl, en la Logoterapia, se basa en la voluntad de sentido, mientras que Freud, en el Psicoanálisis, se basa en la voluntad del placer, Y Alfred Adler en la voluntad del poder.
El ser humano es capaz de mal-lograr su voluntad de sentido en cuyo caso la Logoterapia habla de frustración existencial.
El término existencial admite tres significados distintos:
Las neurosis noógenas no surgen por conflictos entre impulsos e instintos, surgen por problemas existenciales o espirituales. La frustración crónica de la voluntad de sentido juega un papel fundamental y primordial. Resulta obvio que la terapia apropiada para las neurosis noógenas no es la psicoterapia tradicional, sino la Logoterapia: psicoterapia que se atreve a penetrar en la dimensión espiritual, que es la dimensión genuina del ser humano.
Si un médico no acierta a distinguir la dimensión espiritual, como opuesta a la dimensión instintiva, generará una tremenda confusión para explicar el comportamiento humano.
La logoterapia se diferencia del psicoanálisis porque concibe a la personacomo un ser, cuyos intereses primordiales se inscriben en la órbita de asumir un sentido a su existencia y realizar valores que lo acercan a la plenitud; no en la mera gratificación y satisfacción de sus impulsos e instintos, o en el mero ajuste del conflicto interior generado por exigencias del ello, del yo y del súper yo o luchas de adaptación y ajuste al entorno circundante y sociedad.
La búsqueda humana de sentido y valores puede crear una tensión interior. Esta tensión es un requisito indispensable de salud mental porque genera una motivación para la vida y el desarrollo personal.
“El que tiene un por qué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo”
(Palabras de Nietzsche) Palabras que son un motor de cualquier psicoterapia.
En los campos de concentración, los prisioneros más aptos para la supervivencia resultaron ser los que esperaban a alguien afuera o los que tenían una tarea o misión por concluir.
Se ha de luchar por las metas, a pesar de que existan tensiones. Las tensiones son necesarias y, sin ellas, se crea un vació existencial.
Fenómeno muy extendido, desde el siglo XX, que se ha originado a partir de que el hombre se convirtió en un ser humanamente civilizado, perdió las tradiciones y se vio forzado a elegir; con lo que se crea un vació existencial. El hombre se ha vuelto conformista (hace lo que otras personas hacen), o totalitarista (hace lo que otras personas quieren que haga). El vació existencial se manifiesta en un estado de tedio (aburrimiento).
Schopenhauer afirmaba que la humanidad está condenada a oscilar eternamente entre los extremos de la tensión y el aburrimiento.
Se puede observar el tedio en tiempos de ocio, en retirados, pensionados, en las denominadas neurosis dominicales (cuando las personas se encuentran el fin de semana, a solas con su intimidad vacía de sentido y dirección). Muchos suicidios se dan por éste vació existencial.
A veces el vacío existencial tiene máscaras de poder, dinero, placer, pero el vacío permanece.
El sentido de vida difiere de una persona a otra, de un día a otro y de una hora a otra hora. Por lo tanto, lo que importa no es el sentido de vida en formulaciones abstractas, sino el sentido concreto de la vida de un individuo en un momento determinado.
A cada persona le está reservado una precisa misión, un cometido a cumplir. No puede ser reemplazado en su función, ni su vida puede repetirse, su tarea es única, como única es la oportunidad de consumarla.
La noción del sentido de la vida también se entiende desde el ángulo inverso: “cualquier situación plantea y reclama de la persona un reto o una respuesta a la que sólo ella está en condiciones de responder.
La persona no debe cuestionarse sobre el sentido de vida, sino debe comprender qué le interroga la vida a ella. La vida pregunta, cuestiona a la persona y ella contesta de una única manera: Respondiendo de su propia vida y con su propia vida. Únicamente desde la responsabilidad personal se puede contestar a la vida.
La esencia de la existencia consiste en la capacidad del ser humano para responder, responsablemente, las demandas que la vida le plantea, en cada situación.
El énfasis en la fuerza de la responsabilidad humana se refleja en el imperativo categórico de la Logoterapia.
“Obra así, como si vivieras por segunda vez y la primera vez lo hubieras hecho tan desacertadamente, como estás a punto de hacerlo ahora”
Esta máxima estimula el sentido de la responsabilidad e invita a imaginar, en primer lugar, que el presente ya es pasado, y en segundo lugar, que el pasado es posible de enmendarse.
Este precepto nos enfrenta con:
Al paciente le corresponde decidir su existencia como responsabilidad social, ante su consciencia y/o ante Dios.
La Logoterapia, no es una labor docente, ni misionera; su labor es hacer ver al paciente su espectro de valor, su horizonte existencial. No impone al paciente juicios de valor.
La verdad se impone por sí misma.
Autotrascendencia de la existencia: Ser hombre implica dirigirse hacia algo o alguien distinto de uno mismo, bien sea realizar un valor, alcanzar un sentido, encontrar a otro ser humano.
Cuanto más se olvida uno de si mismo, más perfecciona sus capacidades; cuanto más se afana la persona en su autorrealización más se le escapa de sus manos.
En otras palabras, la autorrealización no es un fin sino el fruto legítimo de la propia trascendencia. El sentido de la vida cambia continuamente, pero no cesa nunca de existir.
De acuerdo con la logoterapia, podemos descubrir o realizar el sentido de la vida según tres modelos diferentes:
El amor es el único camino para arribar lo más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie es conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama. Mediante el amor, la persona que ama posibilita al amado la actualización de sus potencialidades ocultas. El que ama ve más allá y le urge al otro a consumar sus inadvertidas capacidades personales.
El sexo está justificado, incluso santificado, en la medida en que es vehículo del amor y sólo en esa medida. El sexo es sólo un medio de la fusión absoluta y definitiva que es el amor.
El tercer cauce para encontrar un sentido a la vida es a través del sufrimiento. Cuando uno se enfrenta con un destino ineludible, inapelable e irrevocable, entonces la vida ofrece una oportunidad de realizar el valor supremo, de cumplir el sentido más profundo:
El valor no reside en el sufrimiento en sí, sino en la actitud frente al sufrimiento, en nuestra actitud para soportar ese sufrimiento. Uno de los axiomas básicos de la logoterapia mantiene que: “La preocupación primordial del hombre no es gozar del placer, o evitar el dolor, sino buscar un sentido a la vida”.
El sufrimiento no es en absoluto necesario para otorgarle un sentido a la vida. El sentido es posible sin el sufrimiento o a pesar del sufrimiento. Para que el sufrimiento confiera un sentido ha de ser un sufrimiento inevitable, absolutamente necesario.
El sufrimiento evitable debe combatirse con los remedios oportunos; el no hacerlo así sería síntoma de masoquismo, no de heroísmo.
La psicoterapia tradicional tiende a restaurar en la persona la capacidad para el trabajo y para disfrutar de la vida. Esos objetivos también son compartidos por la logoterapia, aunque avanza un paso más al pretender que el paciente recupere su capacidad de sufrir.
La logoterapia busca que la persona encuentre un sentido siempre; pues para Viktor Frankl “la vida tiene sentido aún en las peores circunstancias.”
Bibliografía:
Frankl, V.E, (1946). El hombre en busca de sentido. HERDER: Barcelona
Artículo escrito por: Augusto Luis Hoyos Tello
La Logoterapia es el enfoque psicoterapéutico centrado en el sentido de la vida. Sí, ¡tener un sentido en la vida es terapéutico! Es también una filosofía de vida que al aplicarla, se traduce en mayor bienestar personal y del entorno.
La Logoterapia es para todas las personas; de todas profesiones, edades, cultura, etc. Ya que se ocupa de esos temas existenciales que atañen a todos: el sentido de la vida, de la muerte, del dolor, del trabajo, del amor, el uso de la libertad/responsabilidad y muchos otros temas a los que nos enfrentamos por el solo hecho de existir.
Este enfoque propicia una ampliación de conciencia para descubrir y construir una vida más significativa. Guía hacia un autoconocimiento profundo para hacer elecciones desde lo que quien tú eres y no desde lo que los demás harían. Te ofrece muchas herramientas para enfrentar los retos y tiempos difíciles con mayor fortaleza y esperanza.
Beneficios que se traducen en una mayor calidad de vida.
El Dr. Viktor Frankl es su fundador.
Viktor Emil Frankl fue un neuropsiquiatra judío vienés que sobrevivió a 4 campos de concentración durante el Holocausto.
Tener un sentido de vida es terapéutico. Te da fuerza interior. Te ayuda a desarrollar recursos que tal vez crees no tener porque tienes un para qué desarrollarlos. “Quien tiene un para qué, encontrará casi siempre los cómos.” Nietzche.
Es su obra más conocida. Traducida a 50 idiomas, ha vendido millones de copias en el mundo dando consuelo y esperanza a tantas personas que acuden a su lectura en busca de respuestas a experiencias difíciles o al dolor de una vida sin sentido.
Si no lo has leído, ¡no dejes de hacerlo!
El Dr. Frankl tiene más de 25 publicaciones en las que ha plasmado el gran legado de la Logoterapia.
El Diplomado en Logoterapia “Humanismo y Sentido” no te forma como Logoterapeuta, más sí te brinda conocimientos y herramientas para enriquecer tu formación profesional y actividad laboral. Es también un programa para quienes están en búsqueda de sentido y de desarrollo personal.
Este Seminario te guiará en un viaje de autoconocimiento y crecimiento interior para fortalecer tus relaciones, conectar contigo mismo y encontrar un sentido más profundo.
Aprenderás a crear y fomentar vínculos significativos, construyéndote a partir de las relaciones con otros. Mejora tus conexiones más importantes y logra apegos saludables para una mayor plenitud emocional y a decir «sí» a lo que realmente importa en tu vida.
Si te has preguntado qué haces en este mundo, para qué existes y si estás eligiendo la vida que realmente deseas vivir, entonces este programa es para ti.
A través de la logoterapia, aprenderás a encontrar el sentido único que hay en cada persona, enriqueciendo así tu calidad de vida.
© 2021 Todos los derechos reservados por María Teresa Lemus Flores
Recibe Gratuitamente Noticias sobre Logoterapia y Psicología Humanista.