Hoy, en el 120 Aniversario de su nacimiento, recordamos a Viktor Frankl no solo por la profundidad de su pensamiento, sino por su ejemplo de humanidad. Su legado sigue vivo en cada persona que encuentra sentido incluso en la adversidad, en cada terapeuta que acompaña con esperanza y en cada corazón que se niega a rendirse.
Un hombre cuya vida estuvo marcada por el sufrimiento, la resiliencia y, sobre todo, la búsqueda de sentido. Neuropsiquiatra judío vienés, Frankl vivió en carne propia los horrores del Holocausto, perdiendo a su familia en los campos de concentración nazis. Sin embargo, en medio del dolor, descubrió una verdad que cambiaría la historia de la psicología: aun en las circunstancias más adversas, el ser humano conserva la libertad de elegir su actitud y encontrar sentido en su existencia.
Su obra El hombre en busca de sentido ha inspirado a millones de personas a trascender el sufrimiento y abrazar la vida con propósito.
Con algunas de sus frases podemos entrever la importancia de su mensaje:
«La vida tiene sentido bajo cualquier circunstancia.»
«La hora pasa, la pena se olvida, la obra queda.»
«Las ruinas son a menudo, las que abren ventanas para ver el cielo.»
«La felicidad no es una posada en el camino, sino una manera de andar por la vida.»
Gracias Dr. Frankl por su Logoterapia. Su vida sigue siendo testimonio de resiliencia, integridad y servicio.
Si quieres conocer más sobre la vida y obra de este gran hombre, aquí puedes leer su biografía:
Biografìa de Viktor Frankl y su Logoterapia
Honrar su memoria es preguntarnos, cada día: ¿Para mí, qué vale la pena vivir?