Por Manuel O. Gallegos
Las cosas no son exactamente como piensas.
Una muchacha estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un gran aeropuerto. Como debía esperar por muchas horas, decidió comprar un libro para matar el tiempo. También compro un paquete de galletas. Se sentó en un asiento en la sala VIP del aeropuerto para poder descansar y leer en paz.
Al lado del asiento donde estaba la bolsa de galletas se sentó un hombre que abrió una revista y comenzó a leer. Cuando ella tomo la primera galleta, el hombre también tomo una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: «pero, que descarado, si yo estuviese mas dispuesta la daría un golpe en el ojo para que nunca mas se le olvide». Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una.
Aquello la dejaba tan indignada que no conseguía reaccionar. Cuando quedaba apenas una galleta, pensó: «ah… ¿que será lo que este abusador va a hacer ahora?».
Entonces el hombre dividió la última galleta por la mitad, dejando la otra mitad para ella.
¡¡¡Ah!!! ¡Aquello era demasiado! ¡Se puso a bufar de la rabia!
Entonces cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sitio de embarque. Cuando se sentó, confortablemente, en su asiento, ya en el interior del avión, miro dentro de la bolsa y para su sorpresa su paquete de galletas estaba allí… todavía intacto, ¡¡cerradito!!
Sintió tanta vergüenza. Solo entonces percibió lo equivocada que estaba, había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolsa.
El hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado, mientras ella quedo muy trastornada, pensando que estaba compartiendo las de ella con él. Y ya no había más tiempo para explicaciones… ni para pedir disculpas.
¿Cuantas veces, en nuestras vidas, estamos comiendo las galletas de los demás, y no somos conscientes de ellos?
Antes de llegar a una conclusión… ¡¡observa mejor!! Tal vez las cosas no sean exactamente como piensas, no pienses lo que no sabes acerca de las personas…
Artículos relacionados
-
David Gutmann Ed. DDB. Bilbao
-
J.F. Bugental Planteamiento de los fundamentos de la Psicología Humanista y los retos a los que se enfrenta al promover un cambio de paradigma. McGraw-Hill - 1967
-
Invita la Fundación Unidos para Prevenir, A.C. en coordinación con el Instituto Peruano de Análisis Existencial y Logoterapia. 1 y 2 de marzo 2014 en el Hotel Emporio Reforma de la Ciudad de México. Se encontrarán varios expertos, para proponer desde distintos enfoques cómo abordar y dar un mejor tratamiento a tan complejos temas. Entre ellos, Sandra Barbero, autora del…
6 comentarios
Efectivamente, nuestra naturaleza nos dicta todo el tiempo estar pendiente de lo nuestro y no de lo que ocurre a ntro alrededor, si hicieramos lo contrario no tuvieramos una bolsa de gallets sino varios costales de galletas
me encantan este tipo de historias porque son más fáciles de compartir con todo tipo de personas. gracias por este maravilloso espacio. anita rosales
Es increible pero muy cierto muchas veces nos dejamos llevar por lo que sentimos y no pensamos y no nos hacemos concientes de lo que hacemos.
Lo siento……
en la vida siempre hay que ver el lado positivo, recuerden hay flores que crecen en el fango, el ser humano cuando nace nace bueno, aun en las cosa mas sencillas de la naturaleza puede ver la grandeza de la creación , en un pintura si el maestro no coloca el último detalle la obra no esta terminada, toma la vida como un viaje que tienes muchas estaciones en las que unos bajan antes que nosotros, pero como todo viajo siempre tiene un final, pero que es el comienzo de otro viaje hacia una mejor dimensión.
ke chevere me hizo reir pues si la verdad uno se cree tan indispensable que solo se mira a si mismo pero no ve alos de su alrededor y pues este seria un ejemplo jenial para las personas que solo piensan en ellas… besos y abrazos que