Yo entré hace 9 meses a estudiar el diplomado en Logoterapia buscando algo, no sabía qué exactamente pero necesitaba algo y cuál ha sido mi sorpresa…; he encontrado mucho más de lo que buscaba: Vivir una vida más plena, más significativa, más intensa.

He aprendido a agradecer a Dios por lo que tengo y me ha regalado; lo que ya no tengo, le agradezco a Dios el tiempo que lo tuve.

He aprendido de las demás personas y ya no las enjuicio, he aprendido a ayudar cuando me lo piden y a no meterme cuando me lo piden y a estar bien conmigo misma, perdonándome de todo.

He aprendido a saber que tengo un para qué en la vida, una misión, trascendiendo y ayudando a los demás, que es realmente lo que nos puede llevar a una vida de paz y felicidad.

He aprendido a observar y poner mis sentidos en lo más simple como es la naturaleza desarrollando la capacidad de admirarla y disfrutarla.

He aprendido a tomar lo bueno de mi vida, por malo que haya sido el momento, a conocer mis prioridades, a disfrutar más la vida con mi familia, amigos, hijo, esposo, etc. A disfrutar más los viajes, las fiestas y cada acontecimiento que tengo.

He aprendido que el momento que estoy viviendo ahora es el mejor de mi vida y que siempre va a ser así, es el ahora.

He aprendido a no vivir tanto en lo material, enfocándome en lo que realmente importa; lo espiritual. Estoy más convencida que existe y que necesito de un ser supremo, que para mi es Dios y que sólo Él me puede consolar cuando estoy más abajo.

En resumen, he aprendido a vivir y no a sobrevivir.

Zania de la Peña
Alumna del Diplomado en Logoterapia en Querétaro, México.