Por: Alejandro Salomón Paredes
Psicólogo. Psicoterapeuta
Hay una gran diferencia entre relacionarme y vincularme. Aunque suelen confundirse ambos términos como iguales, no lo son, no significan lo mismo. Todo vínculo es una relación, pero no toda relación es un vínculo.
Puedo relacionarme con mi computadora, con mi lapicero, o con una persona pero solo tomando en cuenta una parte de ella, quizá la parte que me conviene contactar, la que me sirve. Puedo relacionarme con objetos en un contexto de pertenencia (una relación Yo – Ello, en palabras de Martin Buber). Es aquí cuando un ser humano pasa a ser una cosa, algo que tapará un vacío o cubrirá una necesidad. Si ya no me sirve, lo cambio, como un plumón que ya no pinta. Pero un ser humano no me puede pertenecer. No está en el orden del tener. Si puedo descubrir para qué me relaciono con esa persona de esa forma daré un paso adelante en mi autoconsciencia y responsabilidad.
Sin embargo un vínculo es también una relación, pero desde la totalidad de mi ser y hacia la totalidad del otro. No me puedo vincular con objetos, solo con personas. En un vínculo hay encuentro auténtico, hay aceptación incondicional (en palabras de Carl Rogers), respeto por todo lo que manifieste ese otro que también me ve con amor. El vínculo es una relación Yo – Tú, donde no hay pertenencias de ningún tipo y se favorece la libertad y singularidad de cada uno.
En Logoterapia la relación terapeuta – consultante es (o debe ser) vincular. Totalmente distanciada de las etiquetas que aducen posesión («yo soy el terapeuta y tu mi paciente», «yo soy el paciente y tú mi psicólogo y me dirás qué me ocurre y qué debo hacer», etc.). En Logoterapia esa relación amorosa promueve que ambas personas, terapeuta y consultante, se hagan responsables de si mismas en el proceso terapéutico y en sus vidas, aprendiendo a elegir y movilizar su conciencia hacia el sentido, realizando valores. La responsabilidad es el objetivo liberador. El cambio no se da solo por obra del terapeuta, ni solo por obra del consultante, sino por la magia que ocurre entre ambos. El terapeuta es alguien que conoce cómo facilitar la conciencia en el otro, y ese otro es alguien que aprenderá a responder por sí mismo ante su vida, gracias a su propia conciencia.
Cuanta razón tiene Yalom cuando dice que «lo que cura es el vínculo».
Artículos relacionados
-
Escucha las entrevistas a Alejandro de Barbieri, logoterapeuta uruguayo en el programa "Historias sentidas". Temas interesantes como "El miedo a la intimidad", "El miedo a la muerte", "Masculinidad en crisis", entre otros. ¡Felicidades Alejandro! Haz click en: http://www.logoterapia.com.uy/radio-tv-fotos/historias-sentidas
-
Viktor Frankl Ed. San Pablo, Buenos Aires
-
Es una opción muy interesante para quienes investigan diversos temas desde la Logoterapia ya que participan personas de todo el mundo.
Un comentario
Me gustaría recibir información.
Gracias